SERVICIO DE URGENCIAS

Tlf. 900 877 700

  • Siniestros
  • Incendios
  • Inundaciones
  • Electricidad
  • Plagas
  • Fontanería
 

Trabajamos con las principales aseguradoras para gestionar tu incidencia, consúltanos sea cual sea tu compañía

Cómo preparar tu piscina este verano

Llega el calor y con él las ganas de darnos un chapuzón en nuestra piscina.

Para ello deberíamos ponernos manos a la obra para dejarla limpia y puesta a punto.

Te vamos a explicar los pasos a seguir para que tengas una piscina en perfectas condiciones con en agua cristalina. Hay que tener en cuenta qué tipo de mantenimientos se ha hecho durante el verano, para ver cuáles serán las necesidades actuales.

Hay que valorar cosas como: tipo de revestimiento, si durante el invierno la hemos dejado con agua o no y el estado actual.

¿Vaciamos o la dejamos llena?

Si la piscina es desmontable, es obvio que habremos vaciado y desmontado al final del verano anterior, en este caso procederemos a montarla, lavarla con un jabón neutro y llenarla.

Si la piscina es de obra, es fundamental dejarla con agua durante el invierno, ya que si las dejamos vacías, las frías temperaturas o las presiones subterráneas, pueden agrietar el vaso o dañar los componentes.

Pasos para dejarla perfecta.

Si  la piscina está llena y  no le hemos proporcionado un mínimo mantenimiento y el agua está muy sucia la mejor opción será vaciarla, limpiar el vaso y llenarla posteriormente con agua limpia.

Sin embargo, si has mantenido el agua durante el invierno utilizando productos invernadores, cloro u otro desinfectante, y se conserva en un estado medianamente aceptable, puedes optar por 2 opciones:

  • Vaciar, limpiar y volver a llenar con agua limpia, que va a ser lo más sencillo.
  • Recuperar el agua a su estado óptimo, esto va a suponer menor desembolso económico y menor gasto de agua.

 

Primera opción: Vaciar, limpiar y volver a llenar.

Si optas por esta opción, el proceso a seguir será simple, aunque hay algunos “truquis” que desde la experiencia te vamos a contar para que no tener problemas indeseados.

  • En primer lugar debemos limpiar la suciedad del fondo, para lo cual utilizaremos un limpiafondos. La capa de suciedad y verdín podría ser bastante espesa, por lo que hay que tener la precaución de haber retirado antes el prefiltro del motor de la depuradora para evitar que se atasque. Es recomendable colocar la válvula selectora de la depuradora en la posición de “desaguar”, de modo que el agua sucia aspirada por el limpiafondos se vaya expulsando directamente y no tenga que pasar por el filtro de la depuradora.
  • Una vez hecho esto, pasamos a vaciar toda el agua de la piscina aspirando desde el skimmer colocado en el fondo.
  • Cuando esté vacía procederemos a  limpiar el vaso.

Si es de baldosa o gresite se puede limpiar aplicando agua fuerte. Impregna bien de agua las paredes de la piscina con ayuda de una manguera, aplica el agua fuerte restregando con un cepillo, y lo dejamos actuar un ratito, sin pasarse para que no nos deteriore las juntas de cemento o el vidriado del azulejo. Seguidamente aclaramos con abundante agua (si utilizas una Karcher a presión cuida de no acercar la boquilla excesivamente a la pared para no levantar las juntas o el gresite). Depende de la cantidad de cal que haya, es posible que tengamos que repetir el proceso y frotar más enérgicamente. Realízalo con las paredes y luego pasa al suelo.

Por tu seguridad es importante que sepas que el agua fuerte (ácido clorhídrico) es una solución muy fuerte , que debe ser manipulada con toda precaución y se requiere al aplicarla el uso de una mascarilla de protección (no la típica de papel) y guantes para ácidos. En ningún caso debe haber niños en los alrededores cuando se use.

También puedes utilizar un producto limpiador específico para piscinas, de alguna de las marcas especialistas en químicos como PS FORTE.

Si la piscina es de pintura, puedes haremos lo mismo pero con lejía, o agua fuerte rebajada con agua. Es posible que se deteriore algo la pintura. Antes de volver a pintar las paredes deben estar totalmente secas, por eso es recomendable esperar unos 10 días aproximadamente. Con esto evitaremos que salgan bollos o se desconchen.

Para piscinas de líner, si este se encuentra en estado óptimo solo hay que lavar con agua y jabón neutro, frotando con un cepillo suave o esponja. Si se ha acumulado suciedad y han aparecido manchas, habría que saber de qué son.  Si fuesen originadas por la cal (blancas) se pueden limpiar frotando con agua fuerte muy diluida y aclarando con abundante agua. Si las manchas están provocadas por agentes orgánicos (normalmente verdes o marrones) es recomendable utilizar productos específicos, ya que este tipo de manchas son difíciles de eliminar. Si no se consigue quitarlas, o lo que se ven decoloraciones, normalmente causadas por la aplicación incorrecta de productos químicos, no habrá más remedio que cambiar el líner por uno nuevo.

 

Segunda Opción: Limpiar y recuperar el agua de la piscina.

Si has mantenido la piscina durante el invierno y deseas reutilizar el agua ¿cómo lo haremos?. El proceso requiere de paciencia, y no quedará más remedio que echarle un poco de trabajo. 

Conservar el agua puede ser más rentable, ya que si no disponemos de pozo el gasto de llenado de agua utilizando la red puede ser cuantioso, además de ser más ecológico.

En caso de tener cubierta la piscina, el siguiente paso será retirarla (lo cual es muy aconsejable sobre todo en piscinas desmontables, ya que será decisivo en el mantenimiento del estado del agua y los elementos estructurales). La limpiaremos con agua a presión y dejaremos que se seque antes de guardarla.

Ahora es el  momento de centrarse en devolver el estado de la piscina a su estado ideal, utilizando los diferentes accesorios de limpieza.

 

Limpieza física de la piscina

En primer lugar actúa sobre el vaso o líner de la siguiente manera:

  1. Limpiaremos las paredes de la piscina frotando con un cepillo.
  2. Limpiaremos el fondo utilizando un limpiafondos.
  3. Limpiaremos los residuos flotantes en la superficie del agua usando un recoge hojas.

 

Revisión y limpieza del sistema de depuración.

Una vez limpio el vaso, nos emplearemos sobre los sistemas de filtración actuando en varias fases, con paciencia:

  1. Limpiaremos los cestos del skimmer.
  2. Comprobaremos el correcto funcionamiento del sistema de depuración, incluyendo mangueras y conexiones.
  3. Limpiaremos los filtros, o cartuchos o arena de la depuradora (dependiendo del tipo que sea). Con esto conseguiremos que la filtración sea eficiente, que sea capaz de retener las partículas de suciedad presentes en el agua sin obstruirse, y que los tratamientos químicos que se apliquen posteriormente sean más efectivos.

 

Tratamiento del agua.

  1. Si ya hemos hecho una limpieza física y hemos preparado los sistemas de la piscina, como el agua lleva parada varios meses a buen seguro contendrá micro residuos y bacterias, por eso hemos de actuar a nivel químico para desinfectarla, realizando lo que se conoce como una hipercloración o tratamiento de choque. Esta consiste en aplicar el doble de cloro de lo que se echa habitualmente, poniendo en marcha la depuradora para que el compuesto circule y se reparta por todos los rincones, y pasando de nuevo el limpiafondos para que quede impecable.
  2. Añadimos a continuación algicida para prevenir las algas, que son organismos vivos donde pueden proliferar bacterias y hongos, además de teñir el agua de verde y dejar la superficie del vaso resbaladiza. Y añadimos también floculante, compuesto que hace que las micropartículas en suspensión se junten unas con otras, aumentando de tamaño para que puedan ser retenidas por el filtro o bien decanten al fondo de la piscina por su propio peso, donde podremos aspirarlas con el limpiafondos. Dejamos actuar a ambos compuestos.
  3. Por último volvemos a poner en funcionamiento la depuradora y el limpiafondos para eliminar los restos que se hayan producido en el paso anterior.

El agua de la piscina ya está limpiaapta para bañarse con seguridad.

Debes analizar los niveles químicos de PH (cuyo valor debe estar debe estar entre 7.2 y 7.6) y de cloro ( mayor de 0,5 y mínimo de 1,5 ppm ), con la ayuda de un kit analizador, y en caso de que haya algún desajuste hacer la correcciones oportunas con elevador o reductor de PH, como harías en el mantenimiento normal periódico.

 

Por fin tenemos nuestra piscina lista y segura para disfrutar de otro verano y es el momento para decir:  Al agua patos!!! 

Si esta información no es suficiente, póngase en contacto con el Servicio Profesional de Limpieza de Los Vientos.

Comparte esta entrada