Las puertas de madera son un elemento que esta presente en la mayoría de hogares, por su versatilidad y su infinidad de diseños que le otorgan a nuestro hogar múltiples posibilidades.

Sin embargo, en ocasiones, a la hora de limpiar se nos pasa por alto la importancia de mantenerlas. Y es que periódicamente debemos llevar a cabo una limpieza a fondo de las puertas tanto interiores como exteriores.

Por ello, te explicamos unos sencillos consejos para que mejores tu rutina de limpieza.

En primer lugar, debes de eliminar el polvo acumulado en la puerta con un trapo de microfibra, para evitar que queden marcas en la puerta. Cómo ya hemos comentado anteriormente, los paños de microfibra tienen una gran capacidad para atrapar el polvo, mientras que otro tipo de paños lo esparcen por el ambiente.

También será necesario limpiar a fondo el marco de la puerta, especialmente si es una puerta de exterior, que almacena más cantidad de polvo y suciedad que las puertas de interior. Para ello puedes utilizar un trapo ligeramente humedecido.

Otro punto clave son los pomos o tiradores de la puerta. Son la zona más manipulada y albergan gran cantidad de suciedad y bacterias.

En cuanto al tipo de producto, puedes utilizar remedios caseros como:

• Vinagre y aceite, en partes iguales.
• Amoniaco diluido en agua.
• Jabón a base de aceite.

En cambio, hoy en día hay productos para madera específicos al alcance de cualquiera y por precios muy asequibles que podemos conseguir en nuestro supermercado habitual.

Para aplicar el producto, necesitaremos un trapo limpio en el cual verteremos la mezcla y lo extenderemos en la superficie con movimientos circulares en dirección de la veta de la madera.

Cuando se seque, frotamos con un trapo seco para dar brillo y… ¡listo!

Si esta información no es suficiente, póngase en contacto con el Servicio Profesional de Limpieza de Los Vientos.