Cuando llega el verano, el aire acondicionado se convierte en nuestro mejor aliado. Sin embargo, si no lo cuidamos de forma adecuada  o lo utilizamos mal puede acarrearnos consecuencias a largo plazo.

Si quieres aprender a sacarle el máximo partido, solo tienes que seguir unos consejos y así conseguirás una mayor eficiencia para tu aire acondicionado.

Limpieza de filtros

Para ello, bastará con levantar la tapa protectora y pasar un paño húmedo para retirar todo el polvo acumulado. Es la parte en la que más suciedad se acumula y la que da mayor problema de averías, ya que si se acumula demasiada suciedad el aparato dejará de funcionar.

Vaciar y Limpiar la bandeja del agua

Al trabajar en modo frio, los aires producen humedad que es expulsada por una tubería, que suele ir a un desagüe o a una garrafa. Para limpiarla, bastará limpiar la boquilla con agua y jabón una vez al año.

Limpieza exterior

Aunque parece menos importante, también hay que limpiar la caja exterior con un paño mojado, ya que si no quitamos el polvo del exterior, acabará entrando dentro del aparato. Si es posible, también se puede abrir la caja y limpiar el interior con un pincel.

Revisar el nivel de refrigerante

El aire acondicionado funciona con el cambio de estado del gas refrigerante. Si el aire está bien instalado, no se sale de la tubería. Sin embargo si notas cambios en la potencia de tu aire, tendrías que vigilar una posible fuga y avisar a un profesional.

Si esta información no es suficiente, póngase en contacto con el Servicio Profesional de Limpieza de Los Vientos.